jueves, 19 de noviembre de 2009

EL LADRON

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y
para que la tengan en abundancia”.
Juan 10.10
Introducción
El ladrón es un delincuente que le quita a otras personas lo que les pertenece, ya sea cuando éstas se descuidan, lo cual es un hurto; por la fuerza, o bajo amenazas lo cual es un robo o asalto.

1. El ladrón hurta
En todo el mundo suceden hurtos, de las mas variadas formas, algunos son objeto de esto cuando en vacaciones o días de feriado salen de paseo a las playas o a algún departamento en el interior del país, dejando sola su casa. Recuerdo a una persona que viajo a Europa y en su camino hacia una de las ciudades de ese continente tuvo que parar en una gasolinera, fue a comprar un café en un Auto-Marquet de la misma gasolinera y cual fue su sorpresa y decepción que al volver a su automóvil, después de escasos cinco minutos que le tomó comprar, sus maletas y documentos personales habían sido hurtados.

2. El ladrón mata
El ladrón cuando es sorprendido hurtando o cuando la persona a la que asalta le enfrenta, este pillo sin escrúpulos usa el arma que de antemano ha preparado cegando la valiosa vida de su víctima; a estos delincuentes no les importa cual es la situación de ésta, si deja una esposa viuda, o hijos en la orfandad y en el desamparo, o una madre en soledad, sin el sustento económico. El ladrón mata no importando cuanta tragedia ocasione.

3. El ladrón destruye
Recuerdo algunos casos de indefensas niñas y niños que después de haber robado las pertenencias de las casas de sus padres, fueron cobardemente violados, causando destrucción moral, física y psicológica en la vida de pequeñas criaturas y en la de su familia. El ladrón destruye vidas, familias, comunidades, sociedades; países completos

Conclusión:
En este pasaje de la Biblia Jesús se refiere a satanás, ladrón de lo que Dios le ha dado al ser humano, satanas hurta bendiciones, mata el cuerpo físico, lleva a la muerte las almas de los hombres, mata sus ilusiones, sueños y proyectos; destruye la moral de todos aquellos que viven en desobediencia y lejos de Dios; como ejemplos, Caín, Sansón, y Judas, quienes se descuidaron y satanás les robó la bendición y el lugar de privilegio que Dios había dado. Acércate a Jesús, Él dice “yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.
Pastor William E. López. Iglesia Cristiana Nación Santa

EL ARBOL PODRIDO

“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”
Jer 17:9

Introducción:
Durante aproximadamente doce años, frecuenté casi a diario las instalaciones de un ministerio en el cual Dios me permitió trabajar; para entrar a ese lugar era necesario pasar por una calle de terracería la cual no había sido descombrada del todo pues no había allí otras construcciones aparte del edificio de este ministerio, así que quedaban muchos arbustos en medio de los cuales sobresalían entre cinco a seis árboles grandes y fuertes, pero de manera especial uno muy alto, fuerte cuyas ramas se extendían a por todos sus lados.

1. El Árbol frondoso:
Este árbol era grueso, sus raíces se veían que estaban bien introducidas y arraigadas en el suelo, sus ramas fuertes y verdes, y aunque poco a poco fue perdiendo su vitalidad, aún después de muchos años conservaba una apariencia agradable, incluso de vez en cuando se veían correr dentro de su follaje pájaros de toda clase y ardillas que aún quedaban en el lugar; era un árbol que nadie hubiese querido que desapareciera del ambiente natural en el cual fue puesto.

2. El Árbol derribado:
Uno de aquellos tantos días que pasé por ese lugar, de pronto me di cuenta que estaban cortando el árbol; y aunque era necesario hacerlo, pues estaba casi en medio de la calle por la cual pasaba, me sentí bastante triste al ver su aspecto. Pasaron los días y aquel hermoso árbol poco a poco fue convirtiéndose en leña para el fuego. En realidad fue muy triste para muchos que estábamos acostumbrados a admirar su imponencia en aquel lugar; verle ahora derribado.

3. El Árbol podrido:
Días después comentaba este asunto con un hermano que trabajaba en mantenimiento de las instalaciones de este ministerio y él me contaba que lo fueron cortando rama por rama para poder botarlo, pero que cuando llegaron a su tallo, que era muy grueso salieron de su interior toda clase de bichos; ratones, murciélagos, lagartijas, cucarachas y hasta serpientes.

Me puse a pensar que así es la vida de muchas personas, que físicamente se ven bien, se sonríen con los demás, incluso ayudan a otros a salir adelante en sus problemas, pero tienen el corazón podrido, lleno de toda clase de bichos que el enemigo ha introducido en sus corazones; amarguras, rencores, envidias, egoísmos, lujuria, lascivia, maledicencia y toda clase de pecado. Entrégale tu corazón a Cristo, su sangre es suficiente para limpiar toda clase de suciedad en tu corazón.


Pastor William E. López Iglesia de Cristo Nación Santa

lunes, 9 de noviembre de 2009

LA AMARGURA

INTRODUCCIÓN:
Este pasaje corresponde a parte de la historia de David, cuando se escondió en la cueva de Adulam, huyendo del rey Saúl, y se unieron a él, aquellos que se encontraban en necesidad, entre ellos, los amargados de espíritu.
La amargura en su significado mas simple es “Gusto amargo”, disgusto, que con el tiempo se convierte en aflicción. La amargura es sinónimo de desamparo, fatiga, cansancio de la vida, desesperanza, vacíes, desamor y soledad. En la Biblia encontramos muchos casos de personas amargadas; veamos algunos ejemplos:

I. ANA



En el libro de 1º. Samuel encontramos la historia de Ana, quien sufría por no haber tenido hijos, y encima de todo, la otra mujer de su marido, con quien éste si tenía, la irritaba enojándola y entristeciéndola, al recordarle su situación; de manera que Ana lloraba y no comía, por la amargura en su corazón. Así que Ana lloraba y oraba amargamente a Jehová, en el Templo, pidiéndole un hijo

II. NOEMI

Otro caso es el de Noemí, la mujer de Belén que junto con su esposo y sus hijos se marcharon a los campos de Moab, buscando una mejor vida; y buscando la vida encontró la muerte de su esposo y sus dos hijos. Así que después de varios años emprende el regreso a su tierra, viuda, sin hijos, anciana y desamparada. Ella misma declara, ya no me llamen mas Noemí, sino llámenme Mara, ya que en gran amargura he regresado a mi tierra

III. PEDRO

Pedro negó a su maestro y esto amargó su corazón al sentirse acusado por su conciencia. Debido a esto se fue triste, desconsolado, preocupado, afligido, sintiéndose el peor de los hombres, al haber fallado a su mejor amigo, así que se refugió de nuevo en su antiguo oficio que era el de pescar.

CONCLUSION:
Los problemas de la vida nos llevan a cargarnos de amargura, que se traduce en desconsuelo, desesperanza, fatiga, aflicción, una vida sin sentido, soledad, tristeza, desesperación y disgusto. Pueda ser que algo de esto te esté sucediendo hoy, por lo cual no le encuentras sentido a tu existencia, pero yo quiero decirte que a Ana Dios le contestó, dándole un hijo; a Noemí le proveyó un pariente, quien se casó con Ruth, su nuera, y poco después nació su nieto, Obed, que fue el abuelo del rey David. Y a Pedro, Jesús lo buscó en la playa para sanar la amargura que llevaba en su corazón, y eso es lo que el Espíritu Santo quiere hacer contigo. Si tú está aquí, es porque hace tiempo que Dios te ha estado buscando, Él desea consolarte y quitar cualquier amargura que lleves en tu corazón. Acércate, confiesa tu amargura y acéptalo hoy.
Pastor William E. López Iglesia de Cristo Nación Santa

BUSCAD LAS COSAS DE ARRIBA

“Si pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios, “Colosenses 3:1

INTRODUCCION:
No hay que perder el tiempo buscando las cosas de este mundo, el cual es transitorio, pasajero y limitado. Antes bien hay que dedicarse a buscar las cosas de arriba que son eternas, provechosas, beneficiosas, porque están sustentadas en Cristo Jesús, quien se encuentra sentado a la derecha de Dios nuestro padre. Aquellas personas que ya conocen la luz de Cristo o han escuchado del plan de salvación de Dios para sus vidas, deben saber que su objetivo es distinto de las demás personas que viven alejadas de Dios; pues ya sus sueños y metas son diferentes de las del mundo. En este sentido preguntaríamos: ¿Cuales son las cosas terrenales, que las personas que no conocen al Señor buscan?: Entre muchas de éstas mencionaré tres:

I. LA COMIDA:
Hay personas que no se conforman con la comida que Dios diariamente les provee, siempre están pensando en mas comida, incluso hay algunos que solamente trabajan para comer bien. En el tiempo en que Israel anduvo en el desierto Dios les proveyó maná del cielo, que era una especie de hojuelas con sabor a miel, y a aceite nuevo, pero ellos se aburrieron y pidieron carne a Moisés, Dios les envió tantas codornices que había una capa de aproximadamente 90 centímetros sobre la faz de la tierra y dice que el que menos recogió, fue de diez montones. Pero aún estaba la carne entre sus dientes cuando Dios les envió una plaga que mató a una gran multitud. El libro de proverbios dice que el que es compañero de glotones avergüenza a su padre.

II LA BEBIDA:
Muchas personas encuentran su consuelo en la bebida, el escape a todos sus problemas, encuentran momentos de alegría; con la bebida toman valor para realizar algunas cosas que sin ésta no son capaces de hacer. Pero la Biblia dice: No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, antes bien, sed llenos del Espíritu Santo. El licor lleva al hombre a la pobreza y a la desgracia, a la peor de las vergüenzas, se vuelven irresponsables en el hogar, con sus esposas y sus hijos, irresponsables en su trabajo, y abandonan sus responsabilidades

III. LA FORNICACION:
Hay muchos hombres que unen su cuerpo con el cuerpo de una ramera, y la Biblia dice que el que tal hace se convierte en un solo cuerpo con ella, de manera que contamina su propia vida. Que el que fornica, contra su propio cuerpo peca al profanarlo, pues nuestros cuerpos son templo y morada del Espíritu Santo. Los resultados de esto es que algunos han adquirido enfermedades venéreas y algunos de ellos hasta el propio SIDA

CONCLUSION:
Como cristianos debemos buscar las cosas de arriba, las cuales nos llevarán a la vida eterna, ¿cuales son estas cosas? : El amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la mansedumbre, y el dominio propio, las cuales no solo edificarán nuestra vida sino serán de bendición a nuestros semejantes

Pastor William E. López Iglesia de Cristo Nación Santa

sábado, 7 de noviembre de 2009

BENDICIONES DEL REINO DE DIOS

14Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. 16Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. 17Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. 18Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. 19Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. 20Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 24Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 26Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes
INTRODUCCION:
1. ¿Qué es el Reino de Dios? (Lc 17.21)
· Un reino es el lugar donde gobierna un monarca.
· El reino de Dios no es un territorio geográfico, sino mas bien una relación con Dios.
· El Reino de Dios no está en un templo; está donde halla una o mas personas a atender sus estatutos
· El Reino de Dios está allí donde el Señor reina sobre la vida de las personas.
· El Reino de Dios no es visible porque Él no lo es.
· Se trata de un Reino espiritual, no de uno visible. Jesucristo dijo: «El reino de Dios está entre vosotros» (Lc 17.21).
· En el Reino de Dios todas las cosas están sujetas al poder divino, al instante, sin dilación, sin titubeos.
· Dondequiera que se reúnan dos que honran a Jesucristo, el Rey, y dondequiera que se halle su Espíritu, allí está el Reino de Dios
· En esta parábola se nos habla de Bienes, Capacidad, Trabajo y Resultados
· Para aquellos que viven en el Reino de Dios, se les es entregado bienes, capacidad (aptitudes) y se abre puertas para un trabajo

I. LOS BIENES:SE RECIBEN DE DIOS
A. ¿Qué son los bienes?
· Bienes, medios de subsistencia.
· Conjunto de elementos disponibles para resolver una necesidad o llevar a cabo una empresa.

B. ¿Qué importancia tienen los bienes?
· Sirven para cubrir todas las necesidades que se presentan a los hombres (bienes de consumo)

· Tener bienes abre la puerta para negociar, para invertir, para transformar, para crear,

· Dicen los cubanos que si ellos tuvieran los recursos que hay aquí en Guatemala fueran ricos todos

· Ellos también tienen recursos (bienes) pero no tienen la libertad para trabajarlos (la libertad es un bien)

· El hijo prodigo exigió sus bienes, tenía libertad; pero nos los usó correctamente

II. LA CAPACIDAD SE RECIBE DE DIOS
A. ¿Qué es la capacidad?

· Aptitud, talento, cualidad que dispone a alguien para el buen ejercicio de algo.
· Don,

B. ¿Quiénes tienen capacidad?

· Todos nacemos con el potencial para ser exitosos

C. ¿Qué cosas limitan la capacidad?

· El miedo al fracaso (neutraliza la capacidad)

o El miedoso se esconde, y esconde lo que tiene

· La negligencia (no hacer las cosas)

· Negligencia es sinónimo de la pereza

o Pro 13:4 El alma del perezoso desea, y nada alcanza;

· Pro 19:24 El perezoso mete su mano en el plato, Y ni aun a su boca la llevará. Pro 26:15 …Se cansa de llevarla a su boca.

· Pro 20:4 El perezoso no ara a causa del invierno; Pedirá, pues, en la siega, y no hallará.

o Parábola de las 10 virgenes (no pusieron aceite)

· Hay personas muy capaces pero temerosas

· Hay personas muy capaces pero perezosas

· Moisés había sido educado en el palacio de faraón, había tenido experiencia pastoreando ovejas de su suegro pero cuando Dios lo manda a hablar con faraón dice soy torpe de lengua.
· Al hombre de esta parábola; Dios le dio un talento que era una unidad de peso cuyo valor era de 42,900 grs de oro. Lo enterró


III. EL TRABAJO LO HACEN SUS SIERVOS
A. ¿Qué es el trabajo?

· Ocupación retribuida.

· Esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza,

B. ¿Qué resultados trae el trabajo?

· Nos llevará a escalar puestos y niveles altos

o Pro 22:29 ¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja condición.

C. Trabajar sin encomendarse a Dios es orgullo y autosuficiencia

D. Cuando trabajemos pongamos todo en las manos de Dios

· Psa 127:1 Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican;

E. Los dos siervos de la parábola trabajaron sus talentos obtuvieron su recompensa


Enseñanzas
· En el reino de los cielos los bienes pertenecen al Señor del reino
· En el reino de los cielos se requiere fidelidad en el uso de los bienes
· Los bienes que Dios nos da, puestos en sus manos, dará un resultado exitoso
· Tener bienes pero no tener capacidad, no sirve de nada
· Tener la capacidad pero no ponerla en acción es como no existir
· El miedo neutraliza la capacidad
· Todo trabajo pongamoslo en las manos de Dios
· Los resultados son consecuencia del principio de la semilla

Mateo 7:7-11, Pedid y se os dará

Introducción.
A. En Mat. 6:9-13 Jesús nos enseña cómo orar. Ahora insiste en que aprovechemos este gran privilegio.
B. Jesús no dice "rezar", sino "pedid". Hay mucha diferencia entre el rezar y el orar. No hay virtud alguna en recitar o leer oraciones. Lo que agrada a Dios es el pedir, buscar y llamar.
C. El Sermón del Monte contiene enseñanzas bien difíciles para nosotros a menos que nuestro corazón esté completamente sumiso a la voluntad de Dios. Es necesario que haya cambio de corazón y de vida. ¿Cómo es posible hacer estos cambios? "Pedid ... buscad ... llamad". Debemos llevar todo problema a Dios en oración. Si estamos resueltos a hacer la voluntad de Dios (ver. 21), si estamos resueltos a cooperar con la oración (poner nuestra parte), y si comprendemos que urgentemente necesitamos de la ayuda de Dios, El nos oirá.
I. ¿Qué debemos pedir?
A. Mat. 6:10, debemos pedir por el reino. En aquel entonces el reino se había acercado (Mat. 3:2; 4:17), y los discípulos de Jesús fueron enseñados a orar, "Venga tu reino". El reino vino (se estableció) en el día de Pentecostés (Hech. 2). Ahora debemos pedir por el reino, de que se extienda por medio de la predicación del evangelio y por la fidelidad de los que se trasladan al reino (Col. 1:13).
B. Mat. 6:10, debemos pedir, "hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra". Esta petición es semejante a la primera -- la de pedir por el reino -- porque Dios reina sobre los que hacen su voluntad. No conviene decir, "hágase tu voluntad" si no estamos dispuestos a hacer su voluntad. Los únicos que agradan a Dios son los que hacen su voluntad (7:21; 12:50).
C. Mat. 6:11, "El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy". Esta petición indica que reconocemos nuestra completa dependencia de Dios, y que "él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas" (Hech. 17:25).
D. Mat. 6:12, "perdónanos nuestras deudas" (pecados, Luc. 11:4). Los "pobres en espíritu" (5:3) reconocen que han pecado y que urgentemente necesitan del perdón de Dios.
E. Mat. 6:13, "no nos metas en tentación, mas líbranos del mal". Reconocemos que sin la dirección y ayuda de Dios sería imposible andar en el camino angosto. Al mismo tiempo recordamos que Jesús nos dice, "Velad y orad, para que no entréis en tentación" (26:41). En todas estas súplicas ponemos nuestra parte, cooperando con nuestra oración.
F. Sant. 1:5, "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada". Pedimos la sabiduría para ayudarnos a resolver los problemas de la vida y para hacer buenas decisiones en todos los asuntos importantes de la vida que afectan la familia, la iglesia, el empleo, etc.
G. Pedimos muchas otras cosas. También pedimos el consuelo en los tiempos difíciles, pedimos el valor para trabajar eficazmente en su servicio, en fin, pedimos todas aquellas cosas que nos ayudan a crecer y madurar en su servicio y ser transformados a la semejanza de Cristo (Rom. 8:29; 2 Cor. 3:18; Gál. 4:19).
II. "Porque todo aquel que pide, recibe".
A. ¿Promete Jesús que todos los que piden recibirán incondicionalmente lo que piden? Desde luego que no, porque hay varios requisitos para que nuestra oración sea aceptable ante los ojos de Dios. Compárese Hech. 16:31, "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa". Los evangélicos citan este texto y dicen que el creer es la única condición o requisito de la salvación, pero no es cierto como el ver. 34 hace claro, porque esa misma hora de la noche fueron bautizados el carcelero y su casa. El que pide y el que cree deben cumplir con los requisitos (mandamientos) de Dios.
B. Por ejemplo, Sant. 1:5 dice, "Pero pida con fe, no dudando nada". El pedir solo no logra nada (como la fe sola no logra nada, Sant. 2:24, 26).
C. Mat. 5:6, Jesús dice, "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados". Si alguien pide algo pero no tiene hambre y sed de justicia, Dios no oirá su oración (no serán "saciados). Dios no acepta la insinceridad; no quiere oraciones que no son del corazón, sino simplemente de la boca. Los que son de doble ánimo no recibirán nada del Señor (Sant. 1:7, 8). Por eso decimos que Jesús no promete que todos los que piden algo lo recibirán incondicionalmente.
D. Sant. 4:3, "Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites". El egoísmo destruye la eficacia de la oración.
E. 1 Juan 3:22, "Y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él". 1 Juan 5:14, "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye".
III. ¿Qué implica la palabra "pedir"?
A. Indica que le orar no es un rito o ceremonia (no es rezar), sino es "pedir", en el sentido ordinario de la palabra.
B. Implica que somos dependientes de Dios, que estamos necesitados de sus bendiciones y favores. "Fíate de J ehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia" (Prov. 3:5). ¿Qué pidió el fariseo de Luc. 8:11, 12? No pidió nada y no dio gracias, sino que solamente quería hablar de su propia "justicia".
C. Implica que no confiamos en cosas materiales (Mat. 6:19-34), sino en la providencia de Dios. Pedimos a Dios en lugar de confiar en lo que tengamos o en lo que podamos hacer. Los que no conocen a Dios confían en varias cosas: la educación, la preparación para algún oficio o profesión, las inversiones, los ahorros, las posesiones, la buena salud, la fuerza física, en el poder político o financiero, la popularidad con la gente, etc.
D. El "pedir" implica la humildad y sinceridad.
E. Implica comunión con Dios, porque pedimos como hijos de Dios y El nos oye y ayuda como nuestro Padre.
IV. ¿Qué implica la palabra "buscar"?
A. Implica la oración sincera e intensa. "Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego ..." (Dan. 9:3).
B. Implica el esfuerzo personal. Mat. 6:33, "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia".
C. Implica que sinceramente cooperamos con nuestra oración (que ponemos nuestra parte). Cuando oramos por el reino, nos ocupamos en los asuntos del reino para que avance. Cuando oramos "hágase tu voluntad", nos esforzamos por hacerla e insistir en que otros la hagan. Cuando pedimos el pan, trabajamos para aprovechar las provisiones hechas por Dios (El "pone los medios"). Antes de pedir el perdón, perdonamos a otros. Cuando pedimos que Dios no nos meta en tentaciones, las evitamos y huimos de ellas. Cuando pedimos la sanidad, hacemos todo lo posible por aprovechar la ayuda de médicos y medicina, que son bendiciones de Dios. Cuando pedimos el crecimiento espiritual, ponemos nuestra parte, estudiando la Biblia y siendo miembros activos de la iglesia.
V. ¿Qué implica la palabra "llamar"?
A. Implica la perseverancia en la oración, Luc. 11:5-8; 18:1-5. Ejemplos de esto son: Abraham, Gén. 19:22, 23; Elías, Sant. 5:16-18; la mujer cananea, Mat. 15:27; Pablo, 2 Cor. 12:8; y Jesús, Mat. 26:44.
B. La perseverancia en la oración se enseña en muchos textos: 1 Tes. 5:17; Col. 4:2; Rom. 12:12.
C. El desaliento nos destruye espiritualmente. El diablo no tiene que seducirnos a cometer fornicación, etc. para destruirnos, porque basta con desanimarnos. Por eso Jesús nos enseña "la necesidad de orar siempre y no desmayar" (Luc. 18:1). 2 Cor. 4:1, 16, "no desmayamos".
VI. "Recibe ... halla ... se le abrirá".
A. El que cumple con los requisitos de la oración aceptable nunca quedará decepcionado cuando pide a Dios. Véanse Deut. 7:9; Josué 21:45; 1 Reyes 8:56; Neh. 1:5.
B. Dios contesta nuestras oraciones en varias maneras: en primer lugar, tenemos la plena seguridad de que El nos oye si estamos en comunión con El, y que El nos asma y quiere ayudarnos y bendecirnos. No siempre concede lo que pedimos (2 Cor. 12:8), pero siempre nos da lo que pedimos o algo mejor que lo que pedimos (lo que es espiritualmente mejor para nosotros).
VII. ¿Qué hombre hay de vosotros ... ?" Jesús razona de lo menor a lo mayor.
A. ¿Los padres terrenales abusarán de sus hijos? ¿les engañarán? ¿harán burla de ellos? Hay casos de padres abusivos, pero la mayoría de los padres quieren cosas buenas para sus hijos.
B. Dios está aun más dispuesto que los padres terrenales a bendecir a sus hijos.
C. "Vosotros, siendo malos", es decir, somos malos en el sentido de ser imperfectos (Rom. 3:23; 1 Jn. 1:8-10). Si nosotros -- hombres imperfectos -- sabemos dar buenas cosas a los hijos; entonces ¿cuánto más el Dios que es perfecto en conocimiento y poder y en su deseo de ayudar y bendecir a sus hijos dará buenas cosas a los que le pidan?
D. Sant. 1:17, "Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación". ¡Toda cosa buena proviene de Dios! Nunca olvidemos esto. Cuando recibimos o gozamos de cualquier cosa buena, no digamos que tuvimos "buena suerte", sino que recibimos otra bendición de Dios. Nos da la vida abundante (Juan 10:10; Mar. 10:29, 30); nos bendice con toda bendición en Cristo (Efes. 1:3); nos bendice más allá de lo que podemos pedir o entender (Efes. 3:20); en fin, nos da las llaves a todos los recursos celestiales.
E. Por lo tanto, "pedid ... buscad ... llamad".
Preguntas sobre Mateo 7:7-11
1. Compárese la práctica de "rezar" con el concepto bíblico de pedir, buscar, y llamar.
2. Según Mat. 6:9-13 ¿qué cosas debemos pedir?
3. Nómbrense otras cosas, aparte de las que se mencionan en Mat. 6:9-13, que debemos pedir.
4. Según 1 Tim. 2:1-2, ¿por quiénes debemos pedir? Nómbrense otros, aparte de estos, por los cuales debemos pedir.
5. ¿Promete Jesús que todos incondicionalmente recibirán lo que pidan?
6. ¿Qué requisito nombra Sant. 1:6 para la oración aceptable?
7. 1 Juan 3:22; 5:14 también nombran requisitos. ¿Cuáles son?
8. Según Sant. 4:2, ¿por qué no tenemos lo que deseamos?
9. Según Sant. 4:3, ¿por qué no recibimos lo que pedimos?
10. Jesús enseña (Mat. 6:19-34) que no debemos confiar en las riquezas (las cosas materiales). ¿Qué implica el "pedir" con respecto a nuestra confianza en Dios?
11. ¿Qué pidió el fariseo de Luc. 18:11, 12? ¿dio gracias este fariseo?
12. ¿Qué implica la palabra "buscar"? Compárese Mat. 6:33.
13. ¿Cómo cooperamos con nuestra oración cuando hacemos las varias peticiones ya mencionadas (las de Mat. 6:9-13 y las otras)?
14. ¿Qué implica la palabra "llamar"? Véase Luc. 11:5-8; 18:1-5.
15. ¿En qué manera debemos imitar a la viuda de Luc. 18:1-5?
16. ¿Nos dará Dios lo que pedimos si no lo queremos de todo el corazón?
17. Nómbrense varios ejemplos de la perseverancia en la oración. Véanse Gén. 19:22, 23; Sant. 5:16-18; Mat. 15:27; 2 Cor. 12:8; Mat. 26:44.
18. Estúdiense también Rom. 12:12; Col. 4:2; 1 Tes. 5:17. ¿Por qué hay tanto énfasis sobre la necesidad de perseverar en oración?
19. El orar es llamado pedir, buscar y llamar. Nómbrense las tres promesas que corresponden a estos actos.
20. Dios oye las oraciones de sus hijos. ¿Siempre nos da lo que pedimos? Explíquese su respuesta.
21. ¿Cuál es el argumento de Jesús en su referencia a los padres terrenales?
22. ¿Por qué dice en el ver. 11 que sus discípulos eran "malos"?
23. Nómbrense varias "buenas cosas" (ver. 11) que Dios nos da. Jn. 10:10; Mar. 10:29,30; Efes. 1:3; 3:20.
24. Dice Jesús, "llamad, y se os abrirá", pero las personas mencionadas en Mat. 25:11 y Luc. 13:24 querían entrar y no podían. ¿Por qué?

La Oveja Perdida (Luc 15:1-7)

INTRODUCCIÓN1. En las parábolas previas hemos visto expresado el deseo del Padre de que el perdido sea salvo... a. Por ejemplo, "La Fiesta de Bodas" – Mt 22:1-14 b. Por ejemplo, "La Gran Cena" – Luc 14:15-24 ...en ambas se reveló el deseo del Padre de que muchos disfrutaran las bendiciones maravillosas de ser encontrados en Su reino 2. En el capítulo quince de Lucas, encontramos tres parábolas más que revelan el gran amor de nuestro Padre en los cielos... a. "La Oveja Perdida" – Luc 15:1-7 b. "La Moneda Perdida" – Luc 15:8-10 c. "El Hijo Prodigo" – Luc 15:11-32 3. Estas tres parábolas... a. Fueron dichas en la misma ocasión, en respuesta a la murmuración por parte de los fariseos y de los escribas b. Tienen el mismo tema central: "El amor anhelante del Padre por el perdido" (Hendriksen) 4. Estas parábolas fueron diseñadas, sin embargo... a. No solo para hablarnos sobre el amor del Padre por el perdido b. ¡Sino cual debe ser también nuestra actitud por el perdido! [La primera de estas tres parábolas es "La Oveja Perdida" (Luc 15:1-7). Mientras intentamos apreciar su significado total, iniciemos notando...] I. EL ESCENARIO DE LA PARÁBOLA A. LOS RECAUDADORES DE IMPUESTOS Y PECADORES SE ACERCARON A JESÚS – Luc 15:1 1. Los "recaudadores de impuestos" (los publicanos, KJV) eran considerados extorsionadores y traidores por los escribas y por los fariseos a. Extorsionadores, debido a que ellos recogían más de lo que era requerido, por ganancia personal b. Traidores, porque en tanto que eran judíos, ellos representaban al poder ocupante (Roma) 2. Los "pecadores" eran otras personas de mala reputación a. Tal vez personas excomulgadas por las sinagogas (B.W. Johnson) b. Quizás incluyendo rameras, que eran conocidas por ser receptivas a la predicación del reino – ver Mt 21:31-32 -- Así como ellos estuvieron interesados en oír lo que Juan tenía que decir, ¡así estaban interesados en escuchar a Jesús! B. LOS FARISEOS Y LOS ESCRIBAS MURMURARON SOBRE LOS PECADORES QUE RECIBÍAN A JESÚS – Luc 15:2 1. Los "fariseos" y los "escribas" estaban entre los líderes religiosos judíos en ese tiempo 2. Jesús había sido visto frecuentemente en la compañía de "pecadores" a. Él seleccionó a un recaudador de impuestos para ser uno de Sus discípulos, y no vaciló en comer con otros recaudadores de impuestos – Luc 5:27-29 b. Los pecadores con frecuencia se mantuvieron alrededor de Él, para la consternación de la elite religiosa – Luc 7:36-39 -- De nuevo, esta práctica de asociación de Jesús con los pecadores trajo un cargo contra Él [En respuesta a esta "murmuración" por parte de los fariseos y de los escribas, Jesús dice ahora tres parábolas. La primera de las cuales es "La Oveja Perdida", y en los versículos 4-7 encontramos...] II. LA PARÁBOLA MISMA, Y LA APLICACIÓN DE JESÚS A. LA PARÁBOLA – Luc 15:4-6 1. Para ilustrar su propia hipocresía e inconsistencia, Jesús los desafía a considerar si ellos harían algo diferente iniciando con: "¿Qué hombre de vosotros...? 2. Cualquiera de ellos, con un ciento de ovejas, pero estando una oveja extraviada... a. Dejaría a las noventa y nueve e iría a buscar a la perdida hasta encontrarla b. Trayéndola gozoso a casa c. E invitaría a otros regocijándose por haber encontrado a la oveja que estaba perdida B. LA APLICACIÓN POR PARTE DE JESÚS – Luc 15:7 1. Así como ellos se regocijarían por haber encontrado una oveja perdida... 2. Así hay más gozo en el cielo: a. Cuando un pecador se arrepiente b. Que cuando no se arrepienten noventa y nueve personas que no necesitan del arrepentimiento [En esta sencilla parábola, Jesús muestra la hipocresía e inconsistencia de aquellos que murmuraban contra Él. Pero Jesús hizo mucho más: El nos dio un vislumbre del amor de Dios, y de Su gran amor por los pecadores. También, cual debe ser también nuestra actitud hacia los pecadores...] III. LECCIONES A SER RECOGIDAS DE LA PARÁBOLA A. EL AMOR DE DIOS POR AQUELLOS QUE ESTÁN PERDIDOS... 1. El amor de Dios es un amor "que busca" a. Esto es, no está simplemente esperando que aquellos que están perdidos Lo encuentren b. ¡Sino que Él ha estado y continúa al alcance de aquellos que están perdidos! 2. Como evidencia de esto... a. Dios envió a Su Hijo a salvar al mundo – Jn 3:16 b. Jesús vino a buscar y a salvar al perdido – Luc 19:10 3. Entonces no debe sorprendernos el aprender que Sus discípulos están también para ser involucrados en "buscar y salvar al perdido" – ver Mt 28:18-20; Mr 16:15-16 B. EL GOZO DE DIOS POR AQUELLOS QUE SE ARREPIENTEN... 1. En esta parábola... a. Jesús sencillamente dice que habrá "gozo en el cielo" b. Las otras dos parábolas en este capítulo aclararán que Dios se regocija cuando los perdidos son salvados 2. Mientras que Dios ciertamente está complacido de que "noventa y nueve" sean justos... a. Habrá "más gozo" por un pecador que se arrepienta b. Y justamente es así, ¡a la luz de lo que pudiéramos haber esperado si el "perdido" no hubiera sido "encontrado"! 3. ¡Implicado en todo esto es el pensamiento que NOSOTROS debemos tener la misma actitud de amor y gozo cuando vienen a la salvación los pecadores! [Lo que me lleva al último punto que no debe ser menospreciado cuando consideramos el contexto en el cual fue dicha la parábola...] C. EL PRINCIPIO DE SEPARACIÓN NO SIGNIFICA AISLAMIENTO... 1. Es vedad que los cristianos existimos para estar "separados" del mundo – ver 2 Cor 6:14-18 a. No debemos tener "yugo desigual con los incrédulos" b. Debemos "salir de en medio de ellos, y apartarnos" 2. ¿Pero requiere esto que nos aislemos nosotros mismos de aquellos que están en el mundo? ¡No! a. Pablo reconoció que debemos comer con aquellos que están en el mundo – 1 Cor 5:9-11 b. Él instruyó a los corintios a comer con aquellos que están en el mundo – 1 Cor 10:27-29 c. ¡Jesús ciertamente comió con los pecadores! – Luc 15:1-2 d. Y no podemos ser... 1) La sal de la tierra a menos que nos mezclemos con la comida – ver Mt 5:13 2) La luz del mundo a menos que alumbremos en las tinieblas – ver Mt 5:14 CONCLUSIÓN 1. Ciertamente, el amor por el perdido podría significar que algunos veces tenemos que... a. "Ir al desierto" para encontrar al perdido – Luc 15:4 b. Confrontarnos con aquellos que pudieran "murmurar" debido a nuestra asociación con los pecadores – Luc 15:2 2. Pero si la asociación con los pecadores es verdaderamente un esfuerzo para "buscar y salvar al perdido"... a. Estamos demostrando el tipo de amor por el perdido desplegado por nuestro Padre en el cielo, y por Su Hijo Jesucristo b. ¡Podemos ver hacia delante el mismo gozo experimentado en el cielo cuando un pecador se arrepiente! Y este gozo no está limitado a aquellos que están en los cielos, o a aquellos involucrados en la búsqueda del perdido. Está también disponible para aquellos que están siendo salvados, ¡como es visto en la conversión del eunuco etíope! – ver Hech 8:35-39 ¿Ha respondido Usted al evangelio en la misma forma que el eunuco etíope?